Desde el año 1976, se han realizado cuatro (4) censos en el país, en los años: 1976, 1992, 2001 y en 2012. De acuerdo con las buenas prácticas estadísticas de un país, se sugiere realizar un censo cada 10 años, a fin de obtener información estadística sobre la cantidad y las características de la población, datos que coadyuvan en la planificación y toma de decisiones para la implementación de políticas públicas.
Los resultados de los censos son insumos básicos para establecer las partidas presupuestarias que le corresponden a cada departamento, formular políticas y administrar programas en diferentes ámbitos como ser: educación, alfabetización, empleo, salud, entre otros. Permite asimismo estimar la población con necesidades básicas insatisfechas y son la base a partir de la cual se realizan las proyecciones de población.
Sus datos son esenciales para el análisis, evaluación científica y la comparación regional y mundial: la composición de la población; el crecimiento pasado y previsto de la misma; cambios en la distribución de la población urbana y rural; la evolución por sexo y edad de la estructura de la población; las diferencias de la fecundidad, las características de las migraciones, entre otros.
Entre las principales variables de un CENSO se encuentra el conocer la cantidad de población que tiene un país, sus tendencias y crecimiento esperado. En base al último censo realizado el año 2012 y la actualización estadística de 2020, se esperaba contar al final de la gestión 2021 con un total de 11.841.955 habitantes. Para finales de 2022, Bolivia superaría los 12 millones de habitantes y en 2050 se alcanzaría una población superior a 16 millones. La tasa de crecimiento anual de la población en Bolivia es de 1,45% anual.
Con los resultados del último censo realizado en 2012, se planificaba una tasa de crecimiento de la población en Bolivia de 1,45% entre 2012 y 2025. El departamento que más rápido crecimiento tendría es Pando (+3,52%), seguido luego por Santa Cruz (2,02%) y Beni (1,82%). En contraparte, los departamentos con menor crecimiento esperado son Potosí (0,84%), Oruro (0,93%) y La Paz (0,97%).
Es en este punto, donde surge la necesidad de la actualización de un censo en el país, en el entendido que la estructura económica de los departamentos ha tenido cambios importantes en la última década, observándose una tendencia de migración interna desde el occidente al oriente del país.
Además de la cantidad de población, en Bolivia se suele incluir la siguiente información en la Boleta Censal. Esta información puede analizarse de a un nivel global como país, departamental, provincial y municipal.
De esta forma, el censo debería ayudar a responder las siguientes inquietudes:
Sumado a esto, el censo tiene la capacidad de redistribuir los recursos fiscales entre las regiones, bajo criterios de representatividad de las regiones según la cantidad de población actual y proyectada, así como modificar o actualizar la representatividad política de las regiones en la Asamblea Legislativa.