Crecimiento Económico
IGAE al primer semestre
El IGAE (índice global de actividad económica) fue publicado el pasado viernes con información actualizada al primer semestre de 2020. En este periodo, la tasa de crecimiento de la economía acumulada en 2020 es de -7,96%. En la última crisis de finales de los años 90, la tasa más baja que había alcanzado el crecimiento de la economía boliviana fue de -1%.
Por sector económico, los más golpeados son: Minería (-39%), Construcción (-30%) y Transporte y Almacenamiento (-21%). De 14 sectores económicos, solamente cinco tienen un desempeño positivo, mientras que los restantes 9 sectores presentan una tasa negativa en el primer semestre.
El sector que más ha crecido en el año es el de Comunicaciones, impulsado por las medidas de teletrabajo que demandaron un crecimiento de los servicios de comunicación por internet. El crecimiento acumulado de +5,1% es incluso mayor a la tasa que se venía observando en años anteriores.
Le sigue en importancia la Agricultura con una tasa acumulada de +4,6%. Es importante destacar que hasta hace unos meses atrás, el sector mostraba un crecimiento superior a 6%. En todo caso, no se esperaría una contracción significativa salvo eventos de tipo climatológicos.
Luego, se encuentra el sector de Propiedad de Vivienda que recoge información y el estado del sector inmobiliario. Si bien el crecimiento es positivo y se encuentra en 3,3%, es posible que en los siguientes meses el crecimiento se haga negativo.
El sector público muestra un crecimiento de +3,3% explicado por el mayor gasto que viene realizando el sector, en especial en lo referente a presupuestos para el sector salud.
Finalmente, la manufactura de alimentos y bebidas crece en solamente en +1,1%. Es importante tener en cuenta que el indicador muestra la producción local y que, dada la apreciación o el bajo nivel del tipo de cambio en Bolivia en relación a Chile, Perú, Argentina o Brasil, es probable que ingrese una mayor cantidad de alimentos mediante importaciones formales o de contrabando. Esto podría generar incluso una contracción del sector de manufactura de alimentos local.