Distintas realidades de deuda y calificación de riesgo en Latinoamérica
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Recientemente, la calificadora de riesgos Fitch Ratings mostró la situación de la Deuda Pública (gobierno general) en proporción al PIB de cada país. Mientras más bajo el indicador, menor endeudamiento y, en consecuencia, mayor capacidad de afrontar la crisis económica que se vive actualmente.
El país con el menor endeudamiento es Paraguay con un indicador de 28,2% y el más endeudado es Suriname con una deuda de 140% su PIB. Bolivia se encuentra con un nivel de endeudamiento moderado con un indicador de 55,7%. La calificadora de riesgo proyecta que hasta 2022 el país alcanzará un nivel de 60,3%.
Para economías con una alta dependencia en precios de commodities, se suele sugerir un indicador no mayor a 75%, por lo que el país cuenta con capacidad de tomar créditos en el extranjero.
La deuda no es el único indicador económico que afecta la calificación de riesgo del país, también influye otras variables como el crecimiento económico, la cantidad de reservas internacionales, entre otros.
La calificación de riesgo es una nota que otorga Fitch Ratings a la capacidad de pago de la deuda que tiene el país. Para Bolivia, recientemente la nota disminuyó al grado B (estable), situando al país en los niveles más bajos en comparación a otros países de la región. Entre los factores que explican la baja nota se encuentra la situación del sector de hidrocarburos dada su elevada relevancia en las finanzas del estado y en el nivel de exportaciones del país. Boliia se encuentra en mejor posición que El Salvador (B-), Ecuador (B-), Nicaragua (B-), Suriname (CC) y Argentina (CCC). No se descarta que Bolivia vuelva a disminuir su calificación si el endeudamiento continúa subiendo y el crecimiento económico no se recupera en 2021.
