En todo en la vida se comienza por algo: “es imposible resolver una raíz cuadrada sin saber sumar o multiplicar”; el manejo de tus finanzas personales no es la excepción. El primer paso para llegar a controlar tu dinero y alcanzar una estabilidad financiera, sin necesidad de ser experto en economía, es elaborar un presupuesto.
El presupuesto es la herramienta que no sólo te ayudará a direccionar tu dinero en forma correcta o a identificar y administrar tus gastos de manera más eficiente, sino a planear y concretar proyectos a futuro.
Dado que la situación financiera en una familia beneficia y afecta a todos los miembros, es importante que el compromiso sea colectivo; de esta manera, cada quien podrá contribuir con la disminución de gastos y estar consciente de que lo que se está haciendo es bueno y mejor aún si se hace en familia. Lo puedes hacer en la periodicidad que más se adecúa a tus necesidades: semanal, mensual o anual.
Un presupuesto se puede hacer en una hoja de papel, en la computadora o en los teléfonos celulares. ¡Así de simple es!
Debes incluir todas las entradas de dinero que tengas, inclusive las adicionales, como ser bonos, aguinaldos, intereses de cuentas bancarias y todo tipo de trabajo o ingreso extra; procura no tomar en cuenta los ingresos brutos antes del pago de impuestos, esto aumenta tus recursos en el papel, pero no estarán disponibles a la hora de requerirlos.
Aquí se registran todos los gastos familiares. Esta es la lista en donde se tratará de hacer las mayores variaciones.
El punto, de hacer un presupuesto, es ver dónde gastas de más y cómo puedes ahorrar.
Es aconsejable registrar antes los gastos que representan un mayor consumo de los ingresos y terminar registrando los que representan cantidades pequeñas, además de reunirlos por categorías (hogar, educación, mascotas, entretenimiento, etc).
Un consumo moderado y responsable en un par de semanas te mostrará resultados positivos.
Después de comparar cómo andan tus ingresos en relación a tus gastos, es hora de preguntarse: si mis ingresos cubren todos mis gastos de forma holgada y tranquila?; me sobra dinero, el cuál lo puedo utilizar en nuevos proyectos y/o ahorrar y/o invertir?; estoy satisfecho con mi situación financiera actual?.
Si alguna de las preguntas se responde con un NO, la solución es o generar mayores ingresos o seguir reduciendo los gastos.
Hacer un presupuesto es tener un plan para que los ingresos satisfagan las necesidades de tu familia. El secreto está en la constancia y compromiso de registrar cada boliviano que ingrese o se gaste hasta que el manejo del presupuesto sea algo natural y el fin de mes deje de ser una época a la que no se quiere llegar.
Si de chico tuviste una alcancía o preferiste no gastar tu dinero al instante y guardarlo para poder comprarte otra cosa en el futuro, ¡felicidades! lo que hiciste fue ahorrar. Ahorrar es justamente reservar parte de tu ingreso, destinar un porcentaje de éste para tenerlo a la mano en un futuro.
Sin embargo cuando a tus nueve años ponías plata en tu alcancía, quizás, no estabas consciente de la importancia y madurez de tu acción. Para que un ahorro sea más eficiente y para que continúes motivado de seguir ahorrando, es necesario trazarte objetivos claros a los que esperas llegar.
Ahorrar, como ya sabemos, es una forma de incrementar nuestro patrimonio para usarlo posteriormente. El objetivo que te plantees definirá qué uso tendrán tus ahorros.
Éstos se pueden clasificar en distintos tipos:
Ya sea que inviertas en acciones, bonos, fondos de inversión, metales preciosos, bienes raíces, tu propia empresa, o cualquier combinación de los mismos, el objetivo es el mismo: hacer inversiones que generarán más ingresos para ti en el futuro.
El no incluir ciertos gastos o eliminar abruptamente éstos, sin saber si es realmente posible vivir sin ellos, tendrá como consecuencia un presupuesto que sólo funcione en nuestra imaginación.
Sin un objetivo claro y/o motivación, este dinero volverá a incluirse en el gasto mensual normal.
Estar en control de tus finanzas no significa que la vida dependa sólo de ello. La diversión y entretenimiento es un derecho de los seres humanos. Al no tener una cantidad controlada y destinada para este fin, se terminará gastando más de lo debido.
Así como la vida cambia y los eventos se van presentando, el presupuesto debe cambiar también. El nacimiento de un hijo o la pérdida de empleo son factores que harán que el presupuesto se modifique.
El objetivo es hacer cambios que impactarán significativamente tu vida financiera. Los factores importantes son aquellos a los que se debe prestar mayor atención.
Ten en cuenta que esto debe estar reflejado y escrito en tu presupuesto.